La Risa y el Optimismo por la Vida mantienen una clara y excelente relación de causa y efecto, de la que es posible aprender a beneficiarse, para oxigenarse, detenerse un instante, motivarse y afrontar los retos diarios desde un nuevo enfoque y desde una nueva perspectiva.
Tanto la Risa como el Optimismo ayudan a regenerar pensamientos y sentimientos positivos y de bienestar hacia uno mismo que favorecen que aparezca el deseo de compartir estas mismas sensaciones, con lo cual, se propicia un cambio positivo y efectivo en la sociedad.
Tal y como explico en el artículo dedicado a los Beneficios de la Risa, reírse elimina el estrés, alivia la depresión, mejora nuestras relaciones interpersonales, incrementa la confianza y corta los pensamientos negativos.