Cómo Practicar la Gratitud hacia Personas con Comportamiento Tóxico

Hace un tiempo, publiqué, en este mismo espacio, un artículo en el que daba una serie de Claves para Evitar a los Vampiros Emocionales, artículo que ha tenido bastante repercusión en las redes sociales, lo cual es de agradecer, pues parece que el tema interesa y genera debates enriquecedores.

Precisamente, este artículo que estás leyendo ahora, surge a raíz del comentario de una seguidora, que me propuso profundizar un poco más en la última pauta que señalaba en aquel artículo, Agradecer a la Persona su Comportamiento.

Como apuntaba en aquella ocasión, el Universo tiene razones que desconocemos y nos lleva por caminos y situaciones, que quizá no teníamos del todo planificadas. Lo importante es mantener la calma y la vista en el objetivo - destino al que queremos llegar, como cuando montamos en un coche para realizar un trayecto y de pronto nos encontramos con obras en la calzada o una retención.

A continuación, voy a compartir algunas consideraciones sobre el agradecimiento y la gratitud, basadas en mi experiencia vital y que me han dado buen resultado, lo cuál no significa que sean las únicas, las mejores o infalibles, pues las sigo teniendo en mi banco de pruebas particular, para mejorarlas y modificarlas.

La Gratitud es, a mi parecer, una actitud ante la vida, la actitud de poder y saber dar gracias por aquello que tenemos la fortuna de vivir, aunque en un primer momento consideremos que no nos gusta o no es el resultado que deseamos.

Recordad que las obras y las retenciones que nos encontramos en la carretera no son el destino final y deseado de nuestras vacaciones.

Para poder dar gracias es importante sentirse agradecidos con la vida y agraciados con ella, y aquí entra en juego nuestro control emocional y la primera Ley de la Abundancia, agradecer y dar valor a lo que se tiene, sin emitir juicios de valor ni establecer comparaciones con terceros. 

Para comenzar a generar Gratitud o Actitud de Gracias, os aconsejo empezar por vosotros y vosotras mismas. Daros las gracias por las cosas más sencillas, por vivir un día más, por respirar, por tener la posibilidad de ver, de oler, de respirar etc. De este modo, vais a empezar a experimentar cambios y poco a poco podréis agradecer cosas más importantes que van a llegar a vuestra vida.

Una persona solo puede dar y compartir lo que tiene. De manera que si una persona se siente agradecida y agraciada por la vida que tiene, va a poder dar gracias a las personas que se encuentra en su camino. Al igual que una persona que no tiene dinero, aunque lo desee, no puede compartir ese dinero, pues de momento no lo tiene.

Si mantenemos la mirada y el pensamiento en nuestro destino final, en lo grande, cuando por la carretera de nuestra vida nos crucemos con personas en situaciones comprometidas y de falta de gracia, personas con un comportamiento tóxico por una situación determinada, nos va a resultar muy sencillo, darles las gracias, pues tomaremos conciencia de que esa situación es momentánea y pasajera en nuestra vida y que no es nuestro destino final.

Al contrario que sucede con las cosas materiales y con el dinero, con la Gratitud ocurre algo maravilloso y casi mágico, pues contra más la damos, la compartimos y la manifestamos, más se regenera. Por lo tanto os animo a practicar y ejercitar vuestra Gratitud y a comprobar sus efectos.

Si se os ocurre alguna otra manera de practicar la Gratitud, por favor, os animo a dejarme comentarios, pues deseo experimentarla y ponerla a prueba.

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