Google ha vuelto a sorprendernos con el Doodle dedicado a René Leännec, médico francés, que en 1816 inventó el estetoscopio, aparato que permitió a la medicina occidental, detectar mediante el sonido, problemas respiratorios en los enfermos, a la vez que a René le permitió pasar a la historia, gracias a su vergüenza y timidez, convirtiendo sus debilidades en fortalezas.
Fue precisamente su gran pudor y timidez lo que le hizo agudizar el ingenio, pues cierto día se le presentó el caso de una señorita que sufría de palpitaciones, y para poder escuchar los latidos del corazón sin palparla ni aplicar la oreja, situación que habría hecho enrojecer al vergonzoso médico, inventó este instrumento médico.
En esa ocasión, Leännec pudo cumplir su misión, salvar muchas vidas y salvar su vergüenza, aunque el aparato solo le sirvió en la consulta, claro.
Sin embargo ¿Podemos llegar a vencer y a superar nuestra vergüenza? La respuesta es afirmativa.
Como sabes, la Vergüenza es una emoción que experimentamos a diario. Es una reacción biológica heredada de nuestros ancestros, La vergüenza ocurre en una parte de nuestro cerebro llamada Cortex del Cíngulo Anterior, seguramente, al Doctor Leännec, esta zona del cerebro, le produjo pensamientos como "¿Y ahora qué hago yo con esta paciente? No me atrevo a palparla... ¿Qué pensará de mí?"
Se ha descubierto que el Cotéx del Cíngulo Anterior se activa cuando sentimos vergüenza. Para demostrarlo, hicieron cantar a un grupo de personas una canción a cappella, y posteriormente, monitorizadas, se les mostró en un vídeo, como lo habían hecho.
Se comprobó que esta zona cerebral se llenó de actividad, les sudaban las manos y les palpitaba el corazón.
Ahora que ya conocemos dónde se produce la emoción de la vergüenza en el cerebro y qué reacciones fisiológicas produce, vamos a ver como superar la vergüenza en 3 sencillos pasos:
- Entiende que no eres el centro del universo, cualquier cosa que sucede no es tan grande como tu cerebro te hace creer, el resto de la gente no se fija tanto en ti, como tú te crees, simplemente, respira y repite esta frase: "la ciencia dice que no es tan terrible como mi cerebro lo cree."
- No te disculpes, simplemente, supéralo. Lo peor que puedes hacer, tras llamar la atención, es llamar aún más la atención disculpándote. Mejor, réstale importancia al momento. Al disculparte mucho les estás diciendo a los demás que es importante y los demás comenzarán a pensar que si es importante.
- Cambia de canal. Hay una gran diferencia entre vergüenza y deshonra. La vergüenza es una reacción natural e inevitable, por una situación incómoda, pero si en tu cabeza repites el momento una y otra vez,la vergüenza se transforma en deshonra y ansiedad. Imagina tu mente como un televisor y ese momento, como un canal, cambia de canal y pon algo que te guste, un buen recuerdo, por ejemplo.
Ahora ya tienes la técnica para afrontar las situaciones de vergüenza y crecer. Todo está en tu mano.
Espero que estos recursos te sean de utilidad.
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