Mientras que la asimilación de ciertos contenidos académicos y la didáctica son conocimiento y materia propia del personal docente de los centros escolares,pues tienen unoa formación adecuada para ello, la educación es algo que va másallá de las aulas y, por tanto, considero que debe formar parte de las responsabilidades familiares.
Una de las claves, bajo mi punto de vista, a la hora de iniciar cualquier proyecto es la motivación.
Muchos adultos han aprendido a automotivarse, para de este modo, afrontar y superar nuevos retos. Sin embargo, ¿cómo podemos motivar a los niños en casa, ante el inicio de un nuevo curso escolar?
Para tratar de ayudar y orientar en esta tarea, os propongo seguir esta serie de puntos:
1. La actitud cuenta
Aunque estemos sumidos en la más profunda depresión postvacacional, no es aconsejable que lo exterioricemos delante de los niños. No podemos pedirles positividad y buen ánimo ante la vuelta al colegio si estamos hundidos porque hemos vuelto al trabajo. Los niños aprenden por imitación. Si los padres se muestran confiados y alegres ante los retos de la nueva etapa, es mucho más probable que sus hijos encaren el curso con la misma actitud.
2. Ser pacientes con sus altibajos
Cuando los niños están bajos de ánimo no se muestran abatidos, como los adultos, sino irritables y con poca energía. Es bueno observar si detrás de estos comportamientos puede haber problemas de ansiedad ante el nuevo curso escolar. Si es así, al niño le ayudará que le contemos cómo superamos alguna situación similar o cómo nos enfrentamos ahora a circunstancias que resultan, de entrada, poco atractivas. Hay que vigilar también que los nervios ante el inicio del curso no supongan un descontrol en el terreno alimenticio.
3. Hablar sin agobiar
Los padres deben estar cerca y accesibles para cuando el niño quiera hablar de sus sentimientos y experiencias en relación a la vuelta al cole, pero no se les debe agobiar ni atosigar con preguntas. Lo más probable es que, de primeras, no les apetezca contar muchas cosas, pero se irán abriendo a medida que se sientan más relajados.
4. Proporcionarles información previa
Al igual que nos sucedería a los adultos si cambiásemos de compañeros, de jefe, de oficina… los niños se sienten inquietos y ansiosos ante la llegada del nuevo curso y todo lo que ello implica. Para ayudarlos debemos proporcionarles previamente toda la información de que dispongamos acerca de su nueva etapa en el colegio, pero sin hacer en ningún caso juicios de valor negativos.
5. Recordar anécdotas divertidas
Unos días antes del inicio del curso es bueno recordar con el niño anécdotas pasadas o acontecimientos divertidos que haya vivido en el colegio. Si es posible, se puede quedar también con algún compañero o incluso darse un paseo por las instalaciones del colegio.
6. Preparar la habitación conjuntamente
Además de organizar el material escolar necesario, es muy positivo que unos días antes de empezar el curso el niño colabore en la preparación de su dormitorio: despejando la mesa de estudio, colocando los juguetes del verano en su lugar, ordenando su escritorio… Es una tarea que le servirá para ser consciente de que las clases tienen un comienzo inminente.
7. Nuevos propósitos
Para que el niño se sienta motivado hacia el nuevo curso es importante hablar con él de los retos que le gustaría conseguir este año: apuntarse a una nueva extraescolar, aprender a hacer una manualidad, terminar antes los deberes… Los padres deben apoyarlo en ese propósito y mostrar toda su confianza en que lo logrará.
8. Algo para estrenar
Conviene que el pequeño pueda estrenar algo de material en cada curso: una mochila, un estuche, un juego de lápices o, incluso, un corte de pelo. Es un pequeño detalle que, sin embargo, le puede ayudar a acometer el curso con más ilusión.
9. Vuelta paulatina a lo cotidiano
Durante el verano, los ritmos de comida y sueño cambian en relación al periodo escolar. Pero el curso llega y el niño debe estar físicamente preparado para ello. Es muy importante que descanse lo suficiente y que se alimente bien. En este sentido, conviene ir reinstaurando las viejas rutinas escolares unas dos semanas antes de que empiece el colegio. Lo primero a modificar será la hora de irse a la cama, después la hora de despertarse y finalmente el horario de las comidas, para ir adaptándose poco a poco, y sin brusquedades, a las nuevas exigencias del periodo escolar. Le ayudará física y mentalmente.
10. La importancia del primer día
El niño se sentirá mucho más seguro si va acompañado de sus padres el primer día de clase. En la medida en que esto sea posible, él debe tener la tranquilidad de que ese día no va a ir solo al colegio y que sus padres estarán ahí para ayudarle con su inquietud y sus miedos. En esa primera jornada es fundamental que todo se haga con calma y sin prisas para no añadir más estrés al reencuentro escolar.
Buen inicio de curso!!!
ResponderEliminarInteresantes y útiles consejos los que plasmas en esta entrada, serán muy útiles a muchas familias que se enfrenten con el inicio de curso sin muchas ganas. La actitud y buena disposición de la familia es importantísima, también los demás consejos que comentas, coincido contigo.
Como madre que soy, además de maestra, otro consejo y detalle que utilizaba es el que el primer día vayan vestidos para celebrar el día especial que es, cual si de una fiesta o evento importantísimo se tratara.
Saludos.
Buen inicio de curso también para ti, Alicia!
EliminarEs un consejo fantástico y muy recomendable!
Muchas gracias por tu aportación que ayuda a enriquecer el artículo.
Saludos!
Excelentes consejos para un inicio de los Cursos Uno mas que empieza, tanto para niños como para mayores :) Suerte a todos
ResponderEliminarHola!
EliminarMuchas gracias por tu comentario! Me alegra saber que estos consejos te resulte útiles.
Mucha suerte, también para ti en este inicio del nuevo curso.
Un saludo!