El Iceberg del Esfuerzo y la Ilusión

En el Día Internacional de los Valores Humanos, que en mi opinión , son todos y cada uno de los días del año, voy a utilizar la figura del Iceberg, tan utilizada en ejercicios y exposiciones de Coaching y PNL, para mostrar en este artículo, como la conbinación estratégica de una serie de valores personales, puede conducirnos, de manera eficaz, a alcanzar el éxito en aquello que nos propongamos, tanto en el ámbito personal, como en el ámbito profesional.

Como sabéis, los Icebrgs son bloques de hielo, que se han desprendido de las zonas polares y que permanecen a flote en el mar.

Un Iceberg consta de dos partes bien diferenciadas: Una parte  que emerge a la superficie del mar y que se puede apreciar a simplre vista, y otra parte que queda sumergida bajo el nivel del mar y que, por lo regular es mucho mayor que la parte que asoma a la superficie.

Al igual que sucede con este fenómeno de la naturaleza, cuando obtenemos éxito en algo, sólo se percibe socialmente, una pequeña parte del proceso que hemos recorrido para alcanzarlo, y en muchas ocasiones, esa percepción se tiñe de demérito o desprestigio hacia nosotros, razón que no debe hacernos desfallecer, pues como dice Don Quijote, en uno de los pasajes, a su fiel escudero: "Ladran, luego cabalgamos, amigo Sancho."

Para alcanzar el éxito es importante seguir y trabajar los siguientes valores:

Persistencia y Empeño

Dedicación

Trabajo Duro

Esfuerzo

Afán de Autosuperación

Disciplina

Buenos Hábitos

Sacrificio

Perder el Miedo a los Fallos e Intentarlo de nuvo las veces que sea necesario.

Cómo véis, en nuestro interior disponemos de todo el arsenal de recursos necesarios para alcanzar aquello que nos propongamos. ¿Lo intentamos?