La educación es algo integral en el ser humano, por ello, es algo que nos compete a padres y docentes por igual. Una de las mejores herramientas que tenemos para enseñar y educar es la comunicación.
Durante las etapas de crecimiento, los niños y los jóvenes están en pleno desarrollo físico, psicológico y afectivo, por lo que son altamente vulnerables a la influencia que puede llegar a ejercerse sobre ellos por medio de la comunicación.
Cuando nos comunicamos, a menudo trasladamos sin darnos cuenta nuestras propias expectativas, prejuicios y estereotipos y, si no cuidamos dicho proceso, aspectos tan determinantes como la autoestima, el autoconcepto, la motivación y la autoeficacia de los niños y adolescentes pueden verse afectados.
Especialistas en Psicología y Psicopedagogía de la Universidad a Distancia de Madrid, (UDIMA), proponen este listado de consejos, dirigido a padres y educadores, con el objetivo de que puedan entablar y desarrollar una comunicación de calidad y positiva con los niños y adolescentes:
1) Cuidar el vocabulario y lo que les dice: Debemos ser conscientes de que nuestras palabras tienen mucho poder en las personas, a veces incluso más que la fuerza, por lo que si no las usamos de forma adecuada podemos hacerles mucho daño.
2) Evitar los prejuicios y etiquetas: Muchas veces encasillamos a los demás antes de darles la oportunidad de hablar o de actuar. Solemos juzgar y etiquetar prematuramente. En el caso de los niños esto puede condicionar su comportamiento y producirles unas heridas que pueden quedar abiertas durante muchos años si no cicatrizan a tiempo.
3) No limitar su capacidad: Solemos olvidar que una persona desarrolla su autoconcepto en función de las expectativas que depositan sobre ella las personas de referencia de su entorno. Si desde pequeño transmitimos la incapacidad a hacer algo es muy probable que acabe pensando que no lo puede hacer.
4) Evitar las comparaciones con otros niños: Idealizar el comportamiento del niño que suele comportarse mejor, regañarle menos y, en definitiva, tener más paciencia con él que con el que suele portarse peor puede afectar directamente al autoconcepto, la autoestima y el rendimiento de los niños.
5) Motivarles: Debemos animarles y motivarles hacia el aprendizaje. Concienciarles de la importancia que tienen los estudios, y elogiar sus capacidades. Si el niño se siente capaz de hacer algo y además siente interés por conseguirlo, actuará de forma motivada y será más probable que alcance sus metas.
6) Ayudar a desarrollar su imaginación: Este punto requiere un cierto aprendizaje. No podemos pedirles, si nunca lo han hecho y nosotros no les hemos enseñado, que lo hagan de la noche a la mañana. Para ello, desde pequeños, debemos enseñarles a enfrentarse a sus obligaciones como si fuera un reto, algo divertido.
7) Incentívar su curiosidad por las cosas: Si favorecemos el aprendizaje a través de un ambiente estimulante, que nos resulte atractivo, interesante, etc. es más probable que el niño quiera aprender. Para ello debemos implicarnos en la actividad, y transmitirles de una forma activa y con entusiasmo, que son ellos quienes deben resolver la cuestión, los que deben pensar razonadamente. Sólo así, conseguiremos que se involucren en lo que les estamos pidiendo.
8) Mostrarles empatía: Hay en ciertas etapas que los niños y adolescentes se muestran disconformes en muchas situaciones. Dedicar un cierto tiempo a comprenderles y entenderles es imprescindible para solucionar posibles conflictos.
9) Practicar la escucha activa: Debemos recordar que en estas etapas tienen una necesidad inmensa de ser y sentirse escuchados. Debemos demostrarles que realmente les estamos escuchando y que nos interesa lo que nos tienen que contar. Darles conversación, escucharles, interesarnos por lo que les pasa, por lo que les gusta, es algo fundamental.
Fuentes consultadas: ABC
Así es Santi! Para mi, estas claves de comunicación con niños y adolescentes son fundamentales para que después se conviertan en adultos sanos y con una autoestima fuerte. Los adultos tenemos una gran responsabilidad, gracias por recordarmelo.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias a ti por tu visita y por tu comentario, Piedra Creativa. Además es un ejercicio ideal para nuestro autoconocimiento como adultos. La responsabilidad es nuestra capacidad de dar respuesta adecuada a cada momento.
EliminarUn abrazo!
Qué importante es tener presente que educamos futuros adultos y no niños eternos....gracias por este post, voto, comparto y me lo guardo¡
ResponderEliminarEstás segura de que no somos niños?
EliminarEn mi opinión considero que muchas de las paranoyas que nos montamos, vienen por no dejar fluir las emociones que sentimos y vivimos, algo que si hacen los niños.jajajaja
Muchas gracias por tu visita, por tu voto y por tu comentario, Mar!
Este es también un ejercicio ideal para nuestro autoconocimiento.